ESTADO DE BIENESTAR, Contra todo evento todos somos unioninos…

Entorno a los inmigrantes, personalidades locales, instituciones unioninas y la iniciativa decida del estado, durante esta centuria se producirá un desarrollo industrial inusitado.

El impulso alemán, impreso a la industria de la cerveza y el cuero nos permitía caracterizar a la región de la siguiente manera a fines del XIX: de Valdivia Puerto a Montt funcionaban 21 destilerías de alcohol de grano, 12 en Valdivia, 3 en La Unión, 3 en Osorno y 3 en Puerto Montt.” Este auge, no estaba ajeno a la fuerte competencia promovida por los inversionistas de la zona central agrupados en la compañía cervecerías unidas, la que mediante fusiones y compras llega a dominar y monopolizar el mercado de cerveza en el ámbito nacional que desplaza a inversionistas como Anwanter Aubel del negocio en Valdivia, proceso profundizado en los años venideros que terminaría por opacar definitivamente este sector de desarrollo.

En cuanto a la industria del cuero, esta tuvo un gran desarrollo por las ventajas naturales ofrecidas por la región, ganado vacuno en abundancia y arboles con cortezas ricas en tanino, razones que explican el extraordinario desarrollo de esta rama de la manufactura en la provincia de Valdivia, incluida La Unión A juicio de Carreño, esta decae por “Falta de mano de obra calificada, elevación de los salarios y el encarecimientos de los arboles con cortezas ricas en tanino”. Respecto de la explotación del Lingue, en la época, su aprovechamiento es de la siguiente manera: “Siendo el lingue mui abundante, árbol que solo derriban para utilizar su corteza para las curtiembres de Ancud abandonando enseguida su madera(...)nos fue posible notar como destruyen al persea lingue, árbol que es tan apreciado por ebanistas y aun por los constructores de embarcaciones menores, quitada la corteza abandonan la madera como cosa inútil, para seguir con el esterminio de los demás”[1]. Es necesario señalar que a las ventajas señaladas hay que agregar un mercado poco explotado y en contante expansión propia de un país en que su población esta en constante aumento.

Esta convergencia de iniciativas por el desarrollo industrial de nuestra región y en Particular de la ciudad de La Unión tiene entre sus proyectos más exitosos y destacados a la sociedad linos la Unión, institución surgida desde la iniciativa de empresarios de La Unión y Osorno, que comienzan esta aventura con un capital de $ 300.000, que da inicio a la Sociedad Linos la Unión con asiento legal y oficina en la ciudad de La Unión.

En sus inicios se dedicaba, a la explotación y fabrica de paja lino, en la planta de Río Negro, cuya producción se exportaba a Europa, como la actividad tuvo un rápido desarrollo se abrieron nuevas plantas en Purranque, Casma, Fresia y Llanquihue.

Este tipo de proyectos no hubiesen llegado a buen puerto sin la iniciativa del estado que de manera clara, desde la década de 1930, comienza decididamente un proyecto de sustitución de importaciones, que más tarde con los gobiernos radicales se acentuaría.

El estado se consolido como promotor y gestor de la industrialización, mediante el modelo de desarrollo hacia dentro y la sustitución de importaciones a través del desarrollo tecnológico y la generación de un proceso socio cultural, para mejorar los niveles de vida. Este modelo de desarrollo tuvo como su mayor impulsor y canalizador de este esfuerzo a la CORFO como su principal organismo ya que se convirtió en el eje de las políticas institucionales a corto plazo, al apoyar y financiar empresas que sustituyeran importaciones y elaborasen bienes, para el mercado.

Este impulso industrializador surge de parte del estado para salir de la crisis de los años treinta incidió también en la industria. Esta actividad salió rápidamente de la crisis; gracias a las medidas tomadas por el gobierno, con las que pudo recuperar su ritmo productivo y responder a las demandas del mercado interno. La CORFO, si bien surge de la de la coyuntura generada por el terremoto de Chillan en enero de 1939, un terremoto que devasto Chillan y gran parte de la zona entre los ríos Maule y Biobío. “Por lo menos 5600 personas murieron y 70000 quedaron sin hogar. La necesidad de reconstruir un sur devastado hizó que Aguirre cerda creara un nuevo organismo fiscal de desarrollo: la CORFO(...) cuyo fin era supervisar el plan de reconstrucción... desde un comienzo la corfo tuvo a su cargo además un papel a largo plazo: impulsar las fuentes de energía chilena y promover la industrialización. El congreso aprobó el organismo con el más estrecho de los márgenes”[2]

Este esfuerzo, es complementario al emprendimiento de los empresarios locales que desde principios de siglo realizan iniciativas como la fundación del Banco de Osorno y La Unión (1906) imprimen el rostro de una región que se caracteriza por su poder económico, transformándose así en una palanca para el progreso local.

Este rol preponderante y dinamizador de CORFO, queda evidenciado en la formación de la Sociedad Linos la Unión, ya que en su constitución en 1941, al momento de ostentar el titulo de la primera hilandería de lino de Sudamérica, La CORFO aportó 4,5 millones de pesos de capital y crédito. Su Producción sería destinada al mercado nacional, el de Sudamérica, Brasil y Argentina.

Este esfuerzo por desarrollar la industria, tanto de los empresarios locales como del estado también vio en empresas como la Cooperativa Agrícola y Lechera de La Unión, La industria nacional de azúcar proyectos exitosos.

La primera surge, de la necesidad de recepcionar la producción lechera de la extensa zona comprendida entre Osorno y Paillaco. Fundándose en La Unión en 1949 cuando 70 productores de la zona se reunieron en las dependencias Grob y fundaron la Cooperativa Lechera La Unión, claro esta, que con una historia previa en la fundación de Lácteos La Unión, en 1943.

En cuanto a IANSA, la iniciativa local, esta vez se ve reflejada y canalizada a través de instituciones como la Municipalidad y el decidido esfuerzo realizado por el alcalde de la época.

La municipalidad de La Unión fue la principal gestora la creación de la planta IANSA en Rapaco, actuando primero como impulsora del proyecto, frente a toda la comuna y luego ofreciendo toda clase de facilidades para materializar el proyecto. Liderado en sus dos periodos por el alcalde Larre.

La historia del asentamiento de esta industria en nuestra comuna comienza con las primeras gestiones realizadas por el alcalde y empresario don Teófilo Grob en 1961 y terminan con el compromiso público del entonces presidente de la república don Eduardo Frei en su campaña presidencial en Valdivia.

El 7 de agosto de 1970 se inaugura en nuestra comuna la planta de proceso de azúcar de remolacha con una inversión de US $4.940.395 inversión compuesta de capitales provenientes de un crédito otorgado por la República Federal alemana y CORFO. Esta planta en su primer año de funcionamiento una producción total de US $ 1.995.000

Este desarrollo económico inusitado, también vio frutos en la explotación de carbón, que tiene sus orígenes en las investigaciones del científico alemán R. Phillipi (21 de octubre de 1852) y que se concretiza en cuanto a su explotación con el decreto N° 676 Ministerio de minería y comercio, 16 de mayo de 1945, en la que se constituye la sociedad entre los señores Camilo Silva y Felizardo Figueroa con una participación de un 43%, don Guillermo Gantz con un 23,3%, don Pedro Luis Pares con un 4%, Roberto Sánchez y Hernán Silva con un 2% esta empresa se extendía en una superficie de1728 hectáreas definidas en una mesura realizada el 19 de junio de 1949. Sus principales compradores en la época están constituidos por: La compañía Manufacturera de papeles y carones e Impregnadora de maderas; La sociedad industrial Hoffman; COLUN; La Fábrica de ladrillos A. Mohr y CCU.

Otras empresas importantes para el desarrollo local son: Rodolfo Habit y Cía Ltda que a través del banco del estado en 1951 1960 otorga crédito a pequeños agricultores aumentando el mercado a esta empresa. Con esta misma importancia coexisten empresas como la Maestranza Dippel fundada en 1913 por Oscar Dippel, la Maestranza Keim fundada en 1874 por Guillermo Metzger traspasada en 1911 Conrrado Stolzembach y luego a Germán Keim.
[1] Anuario Hidrográfico de la marina de Chile, año 1, Santiago Chile imprenta nacional. 1875. Pág. 223.
[2] Sater y Collier. Historia de Chile 1808 – 1994. P. 215